¿Por qué el Océano?
​"Necesitamos respetar los océanos y cuidarlos como si nuestras vidas dependieran de ello. Porque lo hacen".
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-Sylvia Earle
UN ROL VITAL
En cada dimensión de la vida humana, el océano juega un rol vital. Para empezar, el océano y sus procesos son los únicos responsables de hacer de la Tierra un lugar habitable para la humanidad. Cubriendo casi tres cuartas partes del globo, los océanos y la vida que soportan generan más de la mitad del suministro mundial de oxígeno y absorben casi el 30 por ciento
del dióxido de carbono emitido en el aire. Los océanos juegan un papel crítico en estabilidad climática, ciclo de nutrientes, producción de alimentos y protección costera. En pocas palabras, la vida tal como la conocemos en el planeta Tierra no existiría sin océanos saludables.
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NUESTRA DEPENDENCIA
Como si esta dependencia fundamental no fuera suficiente, la sociedad y nuestras economías globales dependen en gran medida del océano y sus recursos. Los medios de subsistencia de más de tres mil millones de personas en todo el mundo están directamente relacionados con la biodiversidad marina y costera. Casi la mitad de la población mundial depende del océano como su principal fuente de proteínas. Se estima que genera entre tres y seis billones de dólares en actividad económica al año, el océano mueve más del 90 por ciento del comercio mundial mediante el transporte marítimo e impulsa el turismo costero, uno de los segmentos de mercado más grandes de la economía mundial. El océano es la fuente de varios descubrimientos innovadores en sectores como los productos farmacéuticos y tiene la clave para resolver muchos desafíos futuros en agricultura y salud. Más del 40 por ciento de la población mundial vive a menos de 100 kilómetros de la costa, muchos en ciudades costeras de rápido crecimiento.
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UN OCÉANO EN PROBLEMAS
Esta actividad humana ha puesto una enorme cantidad de estrés en el medio ambiente del océano, una cantidad que solo podemos comenzar a cuantificar. Debido a la cosecha excesiva, más del 30 por ciento de las poblaciones de peces del mundo se clasifican como sobreexplotadas y muchas más en el camino hacia ella. La contaminación marina ha alcanzado niveles sin precedentes con un promedio asombroso de 13,000 pedazos de arena plástica presente en cada kilómetro cuadrado de océano. La actividad humana incluso ha alterado la propia química del océano con el aumento del dióxido de carbono atmosférico cambiando el pH, deshaciéndose del delicado equilibrio y llevando al devastador fenómeno de la acidificación de los océanos. Estos problemas y muchos más dejan al océano en una posición precaria con consecuencias devastadoras que se avecinan.
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LLAMADA A LA ACCIÓN
Con nuestra creciente dependencia de los servicios proporcionados por el océano y su mayor vulnerabilidad, la forma en que respondemos a estos desafíos finalmente dictará la sostenibilidad futura de nuestra especie. Abordar estos problemas oceánicos es de suma importancia si esperamos proteger nuestras economías, nuestros hogares, nuestras fuentes de alimentos, el sistema respiratorio de nuestro planeta y el ecosistema más grande del mundo.